Es la tercera vez que Ricardo Alfonsín visita en los últimos cuatro meses Villa Carlos Paz. Y cada vez se siente más seguro que no sólo sorteará la interna partidaria, sino que será el próximo presidente de los argentinos.
El martes último apenas arribó a la ciudad, proveniente de Córdoba, pese al fuerte calor del mediodía carlospacense, no puso ningún reparo y quiso ir rápidamente al centro de la ciudad para encabezar una caminata que estaba programada.
Secundado por los referentes cordobeses, Mario Negri y Oscar Aguad, Alfonsín se mostró muy afectuoso con Daniel Velázquez, el presidente del Concejo de Representantes y pre candidato a intendente por la Unión Cívica Radical (UCR).
Abrazó, besó y estrechó su mano a cuanta persona se le acercó y aunque su equipo de trabajo le recordaba todo el tiempo su “apretada” agenda, se tomó sus minutos para conversar y escuchar a muchos de los turistas y vecinos que le hablaron.
Al mediodía, en el bar Delicity, atendió a los medios de comunicación y conversó extensamente con el Semanario La Jornada.
Alfonsín habló de las internas, del vicepresidente de la Nación Julio Cobos, de las próximas elecciones generales, del gobierno de Cristina Fernández y del radicalismo nacional, cordobés y local.
¿Qué opina de los que dicen que las primarias no se podrían realizar por cuestiones prácticas?
No es que no se puedan hacer por cuestiones prácticas, es porque se han demorado en la reglamentación. Hace más de un año que está sancionada la Ley y venimos reclamando desde hace tiempo que se reglamente, porque si no se reglamenta no se pueden hacer las internas abiertas. Generan con esta demora una incertidumbre muy grande en todas las fuerzas políticas en las que tienen que darse procesos electorales internos. Yo no sé si la demora obedece a negligencia o si se trata de una especulación acerca de lo que más les conviene: Si no les conviene reglamentarla para que no haya internas abiertas, tal vez no la reglamenten. Tenemos muchas dudas, necesitamos que se dejen de ratificar, ratificar y ratificar que van a ver internas y que reglamenten la Ley de una buena vez, para saber a que nos atenemos. No es una cuestión menor, es algo muy importante y ojalá la resuelvan.
¿Usted cree que se va a llegar con los tiempos?
Yo tengo mis dudas, el partido tiene sus dudas y todos los partidos la tienen y los jueces también. Zervini de Cubría lo dijo, también la Dra. Blanco en la Provincia de Buenos Aires, que no llegan, porque al no tener la reglamentación no pueden confeccionar adecuadamente los padrones. No sabemos cuáles son las reglas de juego a las que debemos atenernos. No se puede demorar tanto tiempo una reglamentación, ni siquiera nos han convocado para decirnos como piensan reglamentarla para ver si podemos aportar algo, porque alguna experiencia también tenemos. Y bueno, estos son los comportamientos a los que nos tienen acostumbrados lamentablemente. Y esta es otra de las cosas que quiere cambiar la sociedad. No quiere más estos manejos de las instituciones en función de las conveniencias.
¿Si las generales son en agosto, el radicalismo haría las internas en abril o mayo?
Habrá que ver, porque en principio yo creo se va a reunir el Comité Nacional. Veremos también si se puede hablar con Julio (Cobos), analizar todos la situación que se plantea como consecuencia de la falta de reglamentación. Por ahora, a propuesta del Comité Nacional se adelantarían las elecciones, para que por lo menos se fuera despejando la interna entre Ernesto (Sanz) y quien habla. Y después de las internas, si hay internas abiertas, se podría volver a realizar otra interna en las que pueden participar no solamente Julio (Cobos) sino otros dirigentes de otras fuerzas políticas, porque estamos formando parte de un frente que integran distintas fuerzas. Y esto no solamente a nivel nacional, sino también decidir en la provincia de Buenos Aires.
¿Cómo ve posicionado el radicalismo en la provincia de Córdoba?
La UCR en Córdoba ha sido un partido fuerte, que tiene que ver con la calidad de sus dirigentes. Yo estoy seguro que si somos capaces de resolver, como la mayoría quiere (no solo los radicales sino también los que estarían dispuesto a acompañar), de la manera más inteligente y amplia posible las cuestiones que debemos resolver, lo vamos a lograr. Somos un partido democrático y nadie, entre cuatro paredes resuelve cosas que tienen que resolver todos. Yo me hago ilusiones, me esperanzo con la posibilidad y tengo información que se empiezan a vislumbrar soluciones que encolumnen a todo el partido detrás de un esfuerzo para recuperar la provincia.
¿Usted cree que la oposición se está comportando como el electorado le confió el voto en 2009?
Hay mucha oposición. No es una sola. Hay distintos partidos de la oposición. La ciudadanía, el 28 de junio distribuyó su voto en distintos partidos políticos, de manera que yo no puedo hablar de la oposición y sus comportamientos, como si se tratara de una única fuerza política. En general hemos actuado con mucha responsabilidad, procurando instalar agendas que desde nuestro punto de vista eran importantes para la sociedad, procurando mejorar la relación entre el oficialismo y la oposición. Lamentablemente desde el oficialismo no han comprendido la demanda de la sociedad a favor de mejores relaciones entre las fuerzas políticas. Es muy complicado el funcionamiento del Parlamento. La sociedad tendrá que valorar estos comportamientos, sacar sus propias conclusiones y tener así la posibilidad de expresar sus valoraciones, sus preferencias y esperemos que lo haga en este año 2011.
¿En estos momentos la vía de la interna es la única forma de resolver cual va a ser el candidato presidencial?
No, siempre existen posibilidades de consensos. En este caso me parece que la elección con la participación de los afiliados en un proceso democrático es el camino más probable.
¿Cuál es su visión sobre la posibilidad de Cobos a la candidatura?
Yo tengo una excelente relación con Julio Cobos y creo que tenemos que trabajar juntos y que gane quien gane, quien sea el candidato, tenemos que encolumarnos todos, detrás de ese candidato. Esta es una demanda de la sociedad. Somos un partido que tiene un respaldo muy importante de la sociedad. La gente nos está mirando con esperanza y con ilusión. Es una construcción de la sociedad, que ha depositado esperanza en nosotros, para ganar las elecciones. No para hacer todo lo contrario. Ningún gobierno hace todo mal, ni todo bien. Hay que terminar con esas pretensiones inaugurales , fundacionales, para seguir haciendo lo que se está haciendo bien, corregir, dejar de hacer muchas cosas que se hacen mal y hacer muchísimas que no se han hecho, lamentablemente, porque si se hubieran hecho los argentinos estaríamos mucho mejor, en el campo económico, en el campo institucional en la Argentina.
Hemos crecido a tasa China, como consecuencia de un mundo muy favorable para América Latina y para la Argentina y sin embargo la educación pública está igual o peor, el trabajo en negro está igual o peor, la brecha entre los que más tienen y los que menos está peor; no se ha diversificado el perfil productivo de la Argentina, seguimos siendo productores de materias primas, no hemos logrado las inversiones que podríamos tener. Esto significa menos puestos de trabajo, menos recursos para el Estado, menos exportaciones, o exportaciones por menos valor. Igual soy muy optimista respecto del futuro, todos los somos, pero creo que hay que corregir algunas cosas. Y me parece difícil creer, que quienes han cometido algunos errores y a pesar que fueron señalados por la oposición, no hicieron las correcciones necesarias lo puedan hacer en el futuro.
¿Su relación con Cobos es buena?
Yo tengo buena relación con todos y nada en particular con nadie. Tengo buena relación con (Julio) Cobos, con Ernesto (Sanz), con Binner, pero además procuro tenerla, porque si ustedes encuentran un manual de ciencia política que diga que lo mejor para un país es que los dirigentes de un partido se estén peleando entre sí o de distintas fuerzas se estén agrediendo, descalificándose: Que me digan, porque jamás vi semejante cosa. Parece que esto el gobierno no lo entiende.
¿Qué repercusión encontró en Córdoba después de la reestructuración del radicalismo a nivel nacional?
Esta es una de las provincias más importantes del país y Córdoba no sufrió tanto la crisis del partido como la sufrió Buenos Aires, o incluso la Capital Federal.
Es una provincia fundamental que puede y debe aportar mucho a la recuperación de la UCR y tiene dirigentes cuyo prestigio trasciende la provincia de Córdoba y que han cumplido un rol importantísimo para trabajar en nuestra identidad, en nuestra recuperación. Y hoy estamos apareciendo ante la sociedad como una alternativa de gobierno.
¿Qué le transmitió la gente en su caminata?
Más allá del afecto, yo tengo la sensación, no sé si la comparten, pero estoy seguro que no me equivoco: Acompañé a mi padre en todas sus recorridas y en todos sus actos. En el `83 la sociedad intuía que el justicialismo no era el partido más apto para hacerse cargo de la transición democrática. En ese momento estaba el bipartidismo y la balanza se inclinó para el radicalismo.
Hoy pasa algo parecido, la sociedad quiere cambiar. No quiere más de lo mismo e intuye que es necesario que otra fuerza política se haga cargo del país.
No es que tenga una mirada totalmente crítica al gobierno, yo diría que lo que percibo en la gente es que dice lo siguiente: “Les agradecemos lo que hicieron bien pero a partir de ahora tiene que haber un recambio en cosas importantes y ustedes no están en condiciones de hacerlo”.
Ilusionado con el consenso
Ni bien Alfonsín pisó tierra carlospacense se recalentó el tablero político local. Y fundamentalmente el partidario. Y sus referentes “soñaron” con un fuerte respaldo del hijo del ex presidente a Velázquez, pero más allá del afecto que los une, el pre candidato se mostró prudente y siempre habló de “consensos”.
¿Usted vino a apoya a Velázquez en la interna?
Yo les digo a los amigos, que sería imprudente e indiscreto de mi parte decir algo. Ojalá fuera cordobés u ojalá viviera en Carlos Paz para poderme meter en estas cosas, pero mientras no se resuelven aquí las cuestiones, no esperen que yo venga a expresarme. Estoy ilusionado, porque veo que hay posibilidades de encolumnar a todo el partido a partir de consensos entre los principales hombres y Córdoba es una provincia importante, necesitamos un radicalismo poderoso para que haga su aporte a nivel nacional.
Político por convicción
Referente alfonsinista de la primera ola, el actual secretario Legislativo, Alberto del Cura, no sólo dijo no tener dudas que el legislador será el candidato presidencial radical, sino también el futuro presidente de los argentinos.
“Muchos dirigentes son políticos para la foto, no es el caso de Ricardo Alfonsín, dotado con una humildad y una capacidad únicas”, remarcó Del Cura.
A su vez insistió en que el Legislador nacional es de “esa raza de políticos que lo son por convicción y no conveniencia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario