sábado, 6 de febrero de 2010

LERNER: “QUIERO UNA DIRIGENCIA QUE UNA A LOS ARGENTINOS”


Mucho tiempo ha pasado de aquel Alejandro Lerner que cantaba “Por un minuto de amor” con sus cabellos largos que irrumpían en el escenario en momentos que recién asomaba la democracia.
Un renovado Alejandro Lerner pasó por Villa Carlos Paz. “Maduro”, tal cual se definió, este artista, que se codea con Santana o el productor de los Beatles y en Argentina, con su propio “micro” recorre todo el territorio nacional, en una gira que durará dos años y tocará hasta en los lugares más pequeños.
En el Casino Carlos Paz y a la sala llena deslumbró con un recital muy completo. Un bombardeo de canciones de distintas épocas, pero con un selló más rockero que hizo mover de sus asientos a todos los fans que fueron a verlo.
Con el aplomo y la solidez de las figuras más consagradas, aunque también con la humildad de los grandes, el artista mostró también su faceta de padre. Lo cual, dijo, es ahora lo más importante en su vida, por encima de todo lo demás.

¿Estás recorriendo todo el país?
Si, tocando en pequeños lugares o en estadios durante todo el verano, algo que no hacía hace mucho tiempo, debido a mi residencia en los Estados Unidos. Ahora, digamos que por distintas razones, incluida la del nacimiento de mi hija y que la estamos preparando para el viaje que vamos a hacer en marzo, nos estamos dando con este gusto. Pero la gira va a durar por lo menos dos años.

¿Con que se encuentra el público cuando te ve?
Cuando me ve ahora la gente canto mi primer éxito “Por un minuto de amor”, pero en una
versión más rockera. El público ve en nuestras actuaciones a una gran banda, un espectáculo fuerte de rock, de imágenes y de luces, organizado para esta gira nacional. Encuentran un Lerner… amplio, que puede tocar tanto un
rock and roll, hasta una canción nueva como puede ser “Carta por la dignidad del hombre”, que es una canción absolutamente social y bueno, como en todos los conciertos, las canciones de todos mis discos y que acompañaron a varias generaciones.

¿Desde hace un corto tiempo, en todos los reportajes hacés mención a tu hija, esto te ha marcado? ¿Hay un antes y un después en tu vida con este nacimiento?
La verdad que si. Cuando estaba con (Juan Alberto) Mateyko en una entrevista acá en Villa Carlos Paz, al presentarme decía: “Artista, compositor, productor, cantante… qué sos primero?”. Y yo contesté: “Soy papá”.
Eso es lo más grande que soy en este momento y lo demás son, digamos, elecciones vocacionales. Esto de ser padre es mucho más elevado.

¿Cambia también tu forma de encarar la carrera a raíz de esto, de ser padre?
Mirá, yo siempre dije que la carrera es una parte de la vida y por lo tanto hay que tratar de tener una linda vida y así incluir la carrera, la familia, los amigos. Así como uno trata de ser buen artista, también tiene que ser un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo y todas esas cosas forman parte del mismo camino, porque si sos un buen artista, y no tenés un momento para dedicarle a tu vieja, a tu hermana o con tus amigos, hay algo que te está faltando. Yo he tratado, en lo posible y con toda la movida que ha sido en mi vida hasta ahora de mantener los afectos.

¿Y a la hora de componer también influye en vos esto de ser padre?
Componer siempre fue para mí una forma de documentar distintos momentos de la vida, estados de ánimo y también se puede decir que componer tiene que ver con el trabajo de un compositor y de un cantautor, pero evidentemente toda la etapa del embarazo de Marcela me llevó a escribir y a componer canciones que quiero mucho. Es justo decir que en la vida me están pasando otras cosas: La pérdida de “la negra”, la pérdida de Sandro, como referentes y como gente que uno quiere, también son movilizadores. La realidad del país sigue siendo movilizadora por más que uno tenga un nidito de amor y de ilusión en un lugarcito como para generar un micro mundo, hay un mundo afuera, con sucesos como los de Haití y muchísimas otras cosas que están pasando.

¿La muerte de “la negra” y de Sandro te golpearon, no?
Si, sobretodo lo de Mercedes, que fue mucho más inesperado porque venía trabajando al mango y aparte porque rebobino mi cabeza y tengo desde el año 2000 que hicimos el video en las Cataratas del Iguazú, recibiendo el milenio en una transmisión mundial. El sólo hecho de haber tenido ese gran honor, de compartir una de mis composiciones con la Negra, que se llamaba “Los niños del 2000” fue muy especial. A raíz de esto después Mercedes me encomendó la producción de un gran festival en Panamá por los Derechos de los Niños (hice la producción general), con 18 artistas de primer nivel de toda Latinoamérica: Desde Armando Manzanero, Daniela Mercury, Chichi Peralta, con orquestas sinfónicas y coros de niños. Y bueno, después muchas otras cosas que compartí con ella, cuestiones personales. Siempre fue muy afectuosa conmigo, más allá de haber cantado canciones mías. Y de Sandro tengo la imagen de una gran estrella, de la Argentina para todo el mundo. Que vivió como se vive: Una Super Star. Aparte un hombre que conmigo particularmente tenía un gran afecto y me apoyaba muchísimo, venía a mis conciertos y creo que una de las últimas llamadas que él hizo al aire fue cuando estuve en el programa de Susana Gimenez, que allí dije que su tema preferido era, dada su enfermedad: “Todo a pulmón”.

¿Teniendo en cuenta que estuviste viviendo mucho tiempo afuera, cómo ves la actualidad musical de la Argentina?
La Argentina, por la diversidad regional que tiene de culturas, dentro de que hace a la argentinidad, tiene una variedad increíble, desde tango, folklore hasta el pop y el rock de todas las distintas regiones del país. Digamos que siempre ofrece nuestro país mucha variedad. Está pasando de todo en la Argentina y por supuesto los grupos que surgen hoy tienen una característica muy distinta a la era que me tocó a mí y a muchos colegas, que somos gente que vivió aquellos primeros años de democracia, tras el proceso militar. Con el regreso a la democracia se generó un rock y una poesía y una necesidad de expresar cosas que hoy la juventud se mueve gracias a Dios con otros parámetros. Quizás hoy la gente proteste por otra cosa, pero insisto, gracias a Dios hemos llegado a esta instancia de poder discutir y disentir en democracia.

Siempre fuiste un artista muy comprometido, ¿Cómo ves al país hoy?
Yo creo que en nuestro país, y esta es una opinión muy personal, se está esperando una dirigencia que nos una y no una que nos separe. No como ahora, que tenemos una dirigencia que nos está empujando a disidir si los del campo son buenos o son malos, si los del gobierno son los buenos. Yo creo que para el pueblo, para los argentinos, eso no va. Sobre todo nosotros, los artistas, que trabajamos en toda la Argentina, no importa si es campo o asfalto, si es ciudad pequeña o grande. Nosotros los que queremos es que toda la Argentina pueda mantener el mismo horizonte.

¿Si por un momento tuvieras la atención de los jóvenes de todo el mundo, qué les dirías?
Que no dejen de soñar para donde quieren ir. Si hay algo que a mí me ha dado como una bendición es tener mi vocación muy clara desde que soy un adolescente. To conocí a León Gieco en las calles de Villa Gesel, le hice un chiste cuando él estaba pegando sus propios afiches y a los dos años ya estaba tocando con él en su disco “La banda de los caballos cansados”, al poco tiempo ya formaba parte de la banda de Soluna del grupo de Gustavo Santaolalla y creo que era tan claro mi sueño, a dónde quería ir que las cosas que yo iba soñando se me iban acercando. Hay muchos sueños que por supuesto todavía tengo. Por ejemplo uno de mis sueños era conocer a George Martin, el productor de los Beatles y hoy tengo una foto así gigante (levanta los brazos), que es espectacular, a su lado. El hecho de haber tocado con Santana. Y muchos que ni siquiera fueron sueños tan grandes y sin embargo los estoy cumpliendo.

¿Proyectos para el exterior?
Simultáneamente con lo que estamos haciendo, grabé un concierto de piano en México (en el mes de julio pasado) y se está lanzando un DVD de ese concierto, desde México y en toda América, incluido Estados Unidos. Durante todo el 2009 trabajé también en algo que yo quería hacer que es música para películas, como es el caso de un film en coproducción muy grande
entre Estados Unidos y México, escrita y dirigida por Sebastian Borestein, que me llevó a investigar en un ámbito totalmente distinto al que yo hago, que es música instrumental, electrónica, con recursos técnicos que para mí son muy interesantes. Para el 2010, más allá de lo que va a ser la gira que estamos haciendo y el próximo disco que se va a llamar “Sueño de elefante”, estamos empezando a organizar una gira a dos pianos con el maestro Armando Manzanero: Otro gran sueño que estoy a punto de cumplir.

¿Qué sensaciones te produce estar en Carlos Paz?
Hoy veía el lago tan bajo que pensaba, bueno, por lo menos con mi presencia vamos a meter la energía como para que llueva, para que tratemos que un hecho así ocurra.

¿Se puede decir que la gente está viendo a un Alejandro Lerner maduro?
Si, maduro es una linda palabra. Antes no sabía bien lo que quería decir y significar ser maduro, pero hoy sí. Que se yo, pensaba que era algo así como ser más duro. Ahora siento que la madurez es la que te da la libertad de elegir y de tomar decisiones y me doy cuenta que la vida cambia cuando uno toma decisiones. Y para eso hay que estar un poco más maduro