El jueves último, con la presencia de un
nutrido grupo de alumnos y docentes, la delegación Carlos Paz de la YWCA
Mundial dio por finalizado su ciclo de talleres por la “No violencia” esplegados
a lo largo del 2011.
El acto de cierre de los Proyectos por la No
Violencia, se desarrolló desde la hora 10, en la Sala Municipal de
Convenciones, con la disertación final de quienes fueron los panelistas a lo
largo de todo el ciclo, el destacado psiquiatra Gustavo Sorbera y el actor y
docente Daniel Grana.
Hablar frente al silencio, informar y debatir
frente a la indiferencia, fueron los lemas de las abnegadas damas de la YWCA
Carlos Paz, que desplegaron este ciclo, con un saldo altamente positivo.
Cornaglia sostuvo que la problemática a
debatir es muy importante: “Desde el principio hablamos de violencia global,
porque nos metemos en la violencia en el medio ambiente, en el tránsito o en el
deporte, porque la violencia a veces se vive y se trae también desde el mismo
seno materno. Por eso tenemos que llegar lo más lejos posible con esto”.
Sobre los profesionales que estuvieron a
cargo del ciclo, Cornaglia destacó que fue otro éxito: “Los testimonios que
recogimos nos dicen que supimos llegar de una manera más seria o académica, con
Gustavo Sorbera y con las dramatizaciones o los psicodramas de Daniel Grana
llegamos de otra forma, más divertida, para que a los estudiantes les termine
de cerrar el círculo y puedan entender bien este mensaje”.
Por su lado María del Carmen Capella,
presidenta de la comisión de la entidad indicó: “A través de este intenso año
nos hemos dado cuenta que pudimos llegar a los destinatarios, que fueron los alumnos.
Hemos sido los disparadores para que cada uno de ellos pueda descubrir en su
historia familiar, cual es su situación real y si tienen que pedir ayuda, puedan
hacerlo. Estamos muy agradecidas al personal directivo, preceptores y docentes
de los colegios que entendieron nuestra propuesta y se han involucrado,
permitiéndonos llevar adelante hasta fin de año este proyecto”.
Si este cierre marca la finalización de todo
el proyecto, sostuvo, “si bien lo cerramos formalmente, queda abierto. Es
nuestra idea para el 2012 llevar esto a la mayor cantidad posible de
instituciones primarias”.
Gustavo Sorbera, uno de los coordinadores del
taller, también conversó con La Jornada e indicó: “Después de un año de trabajo
es positivo el balance, en cuanto y en tanto hemos movilizado un poco a la
comunidad, en realidad al tema de la violencia, sobretodo llegando a los más chicos.
Como decimos, así como la violencia se aprende, se puede desaprender. Como hay
situaciones vivenciadas de manera violenta y cada día van en aumento en nuestra
sociedad, se puso manos a la obra desde esta ONG, que es YWCA, para sensibilizar”.
El profesional sostuvo que, “nuestra tarea y
nuestro objetivo fundamental es concientizar. Nunca esta acción la podemos
lograr masivamente, pero bueno, sí logramos resultados en forma progresiva. En
los colegíos los chichos también han producido trabajos, después de los
talleres: Nos sentimos satisfechos con esto de ir cerrando el año, con una
primera fase que significa la sensibilización acerca de la temática de la
violencia desde las edades tempranas”.
Explicó que se estuvieron dictando estas charlas,
“en todo tipo de colegios, pero la intención es seguir y vamos a enfatizar
mucho más en el primario, que es donde los niños pueden incorporar este
concepto de la No Violencia”.
Consultado si es importante empezar a hablar
de la problemática, con los más chicos, reflexionó: “Venimos a cubrir un
espacio vacío que muchas veces no deja la escuela, sino la familia. La
educación en valores en realidad se da dentro del núcleo familiar. Valores de
solidaridad, donde el otro no es un
medio sino un fin en sí mismo. Se hace necesario volver a sacrazalizar
el vínculo afectivo entre los seres humanos y el respeto por el otro ser
humano, en tanto es un igual, tu prójimo. Esto de educar en valores se produce
en las primeras instancias de la infancia del niño, cuando se hace una
transmisión valorativa (o no). De manera que incidir en esto no es oponerse,
sino apoyar y apuntalar algunos espacios que quedan vacíos en la sociedad actual,
donde no hay tiempo para nada. Por eso hemos venido a cubrir ese espacio”.
A modo de consejo, Sorbera indicó: “Hay que estar
más tiempo con la familia, porque ese tiempo es valioso en cuanto a la
transmisión de valores, porque los chicos aprenden del ejemplo y no tanto de lo
que decimos. Esto es fundamental”.
Lo que nos pasa a todos
Liliana Síntora, directora de la Escuela Isla
de los Estados, se mostró agradecida por haber sido su colegio escogido para
ser destinatario de estos talleres.
La docente, indicó que, “fue algo hermoso y
novedoso, porque el actor que participa del taller (Daniel Grana), realmente
reflejó pasajes de las vida de los propios chicos y de esta forma se sintieron
identificados, con las realidades que les toca vivir todos los días. Y se dan
cuenta que estas situaciones de violencia las tenemos muchos de nosotros, en
algún momento, en nuestras propias casas. Todos estamos inmersos en una
sociedad donde hay una violencia generalizada y como intentamos, desde nuestra
individualidad colaborar para que no ocurra o bien no aumente; como desde la
casa o desde la escuela debemos hacer, de qué manera nos defendemos y de manera
actuamos, es lo importante”.
Síntora remarcó: “Fue algo muy valioso,
porque los chicos no se sintieron extraños, sino que percibieron que muchos
están viviendo estas situaciones, que todos en algún momento las atravesamos y
que no nos tienen que asustar, sino prepararnos interiormente para afrontar
estas situaciones”.
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