Quieren que la colección de Zecchín sea considerada
patrimonio y se exhiba en un museo
Ascanio
Zecchín fue el primero en instalar una óptica en Villa Carlos Paz y orgulloso
está festejando sus 50 años en esta actividad.
Y como
parte de esta gran pasión, inicialmente como hobby, fue recolectando una serie
de piezas de anteojos, que exhibidos nos trasladan a un verdadero viaje a
través del tiempo, en la historia y el arte.
Orgulloso
de su colección, que ya exhibió en Villa Carlos Paz, también hizo lo propio en
Buenos Aires, con una singular repercusión entre el público y la crítica.
Zecchín reflexionó
sobre el alcance que ha suscitado su colección y su aspiración que alguna vez,
sea valuada como un patrimonio y por qué no, forme parte de un museo.
“La idea de
esta exposición ha sido la de encontrar un motivo diferente para festejar
nuestros 50 años de óptica”, indicó Zecchín; y agregó: “Desde hace muchos años
colecciono anteojos y le di la forma relacionándolo con el arte y la historia. El
arte nos revela la posibilidad de construir la historia. En esa historia me
encontré con una linda sorpresa: De pertenecer al ámbito donde está la primera
documentación que testimonia el invento del anteojo”.
Haciendo
historia, el óptico explicó que el anteojo no surge de “una cabeza, sino de
varias personas”. En tal sentido dijo que esto, “fue avanzando y los
investigadores de cada nación fueron haciendo lo suyo. En este caso la
documentación testimonia. Y Venecia es la primera y más antigua que presenta
esa documentación. Venecia era un punto estratégico, allá por el año 1300,
entre Oriente y Europa y también por su dominio sobre sus zonas de influencia. Eso
hizo que allí se recopilara, porque todo lo que era vidriería, que venía de la cercana
isla de Murano. Venecia por ese entonces pasó a tener todos los secretos del
vidrio. A su vez, los artesanos, que eran considerados lo que hoy son los
profesionales, trabajaban los distintos materiales y por ejemplo hasta los
zapateros eran muy respetados. También estaban los que trabajaban el vidrio y
como consecuencia de ello la construcción del primer elemento, que fue la lupa”.
Siguiendo
con los pasos cronológicos de la historia, Zecchín indicó que, “mientras había
científicos que estaban sentando las bases para creación de los primeros
anteojos, por esos tiempos regresa Marco Polo de Oriente y trae unos diseños de
una serpiente, que los encantadores utilizaban en la India, la cual tenía en su
cabeza como la unión de dos lupas. Esa imagen posiblemente significó el
puntapié para creación del primer anteojo. En aquella época todo era en parte
científico y en parte experimental” y reflexionó: “Muchas veces son
circunstancias, las que hacen al descubrimiento”.
“Como se
advertía que a partir de los 45 años de edad, la visión empezaba a tener un
deterioro en su sistema acomodativo, veían como una lupita respondía a ese
síntoma. Entonces pasó a ser un elemento muy usado, dentro de los claustros,
que era donde más se manejaba todas estas cosas. En esa manifestación de los
oficios aparece la primer documentación de la fabricación del anteojo, donde se
reglamentaba que había dos tipos: De cristal de roca (usado hasta ese momento,
pero muy costoso): y con el manejo del vidrio se comenzó la fabricación en
serie y por lo tanto su comercialización. En ese documento se separa bien los
oficios, del vidriero y el del cristalero. Y ahí se menciona el anteojo, por
primera vez, en el año 1300”.
No hay
prácticamente piezas de esa época, pero si imágenes: “El primer cuadro, con un
eclesiástico domínico, que tiene anteojos en una de sus manos, data de 1353 y es lo primero conocido. Y está
en una iglesia, a 40 kms del pueblo italiano donde nací. Esa imagen del
anteojo, coincide con la que trajo Marco Polo (de la serpiente)”, indicó.
Zecchín
siguió repasando la historia: “Después vinieron más cuadros. Mientras tanto en
Pizza apareció una lápida, con la leyenda que allí estaban los restos del
inventor del anteojo. Posteriormente se supo que quien estaba allí había estado
en Venecia. Saber todo eso me dio mucha fuerza para hacer todo lo que hice
aquí, aunque ya era mi pasión desde pequeño”.
Sobre su
colección recordó que hay un anteojo de un farmacéutico, “que vivía frente a
donde vivíamos nosotros en Italia y se lo regaló a mi hermana. Después ella me lo
regaló a mí. Eso fue hace 60 años atrás. Tal vez ese fue el punto de partida. Mi
colección finaliza con mi anteojos de ese momento, de 1950. La muestra presenta
cuadros con imágenes hasta un momento en que ya tengo ejemplares. Abarco cien
años, de 1850 a 1950. Yo tengo alrededor de 100 a 120 piezas”.
En Villa
Carlos Paz expuso la muestra “Una mirada al arte a través de los anteojos” en
el Salón Rizzuto, cuya apertura fue el 29/09/11.
Pero en los
últimos días también expuso en la capital argentina: “La muestra se hizo en San
Isidro (Buenos Aires), en una antigua casona donde se realizan exposiciones y
que originalmente fue de Mariquita Sánchez de Thompson. Fue en los primeros
días de marzo. Surgió porque una empresa se interesó en mi exposición, le
encantó porque no existía nada similar en todo el país y me hicieron la
propuesta, ya que estaban cumpliendo 25 años”.
Zecchín
explicó que, se unió su colección a la de un coleccionista de instrumental
oftalmológico antiguo: “Y con la grata casualidad que los dos somos italianos.
El otro coleccionista es un vendedor de este tipo de instrumental que con el
tiempo fue acumulando algunos aparatos, un apasionado”.
El óptico
confesó que su sueño es, “dejar mi colección para ciudad, para que quede como
un patrimonio, pero me resulta difícil. En realidad todavía no he conversado
con nadie al respecto, es aún una idea, pero para hacerlo aquí, no encuentro la
gente adecuada ni el lugar adecuado, porque mi gran temor es que después se olviden
y esta colección se deteriore. Esto tiene un valor importante. La intención
está, podría transformarse en un museo, pero se tienen que dar las condiciones.
Esto merecerá una conversación más profunda, con quienes se interesen”.
Finalmente
trascendió que la colectividad del Veneto en Córdoba, a la cual pertenece
Zecchín, se han interesado por esta colección, por lo cual está en plena
conversación para ver la posibilidad de realizar una nueva exposición, con su
patrocinio, a realizarse en Córdoba.
2 comentarios:
Acabo de leer esta nota sobre Ascanio Zecchin, y me gustaría contactar con él, dado que fuí un compañero de estudios de óptica y vivíamos en la misma casa de estudiantes en Rosario.
Les pido, por favor, que le hagan llegar este mensaje.
Soy Carlos Trotta, resido en España desde hace 32 años y mi dirección es carlostrotta@gmail.com
Un saludo.
Muchas gracias.
¡Felices Fiestas!
22-12-13
Acabo de leer esta nota sobre Ascanio Zecchin, y me gustaría contactar con él, dado que fuí un compañero de estudios de óptica y vivíamos en la misma casa de estudiantes en Rosario.
Les pido, por favor, que le hagan llegar este mensaje.
Soy Carlos Trotta, resido en España desde hace 32 años y mi dirección es carlostrotta@gmail.com
Un saludo.
Muchas gracias.
¡Felices Fiestas!
22-12-13
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