sábado, 23 de junio de 2012


Ser docentes, en las alturas

Ellos sienten que es lo mismo, pero no es tan así. En rigor de verdad el rol del docente debería ser el mismo en cualquier aula, sin importar si es en pleno centro de una gran urbe o en la más distante de las zonas rurales.
Mary Ludueña, responsable de la Escuela Ingeniero Arturo Pagliari, asume su compromiso de punta a punta, aunque minimiza las condiciones adversas que los demás observan de una escuela de alta montaña y que allí viven como un gran disfrute cotidiano.
Por estos días, Ludueña, en uso de licencia, sigue muy cerca lo que ocurre en el colegio, que es su segundo hogar.
La docente, es carlospacense, tiene una amplia trayectoria como educadora y se ha desempeñado en varias instituciones de la región, hasta su designación en la institución de Puesto Pedernera.
Pero la “Seño Mary” no está sola. La acompaña en forma inseparable el maestro Daniel Díaz, y un abnegado equipo de docentes, padres, colaboradores y amigos, todos los cuales hacen de este centro educativo, una gran familia.
El ómnibus sale a la 8 de la mañana de Villa Carlos Paz y llega a eso de las 9 al colegio, horario en que empiezan las actividades (de lunes a viernes).
En esa hora de viaje, el colectivo recoge alumnos y docentes, tanto de Carlos Paz, como de Villa Río Icho Cruz, de zonas rurales, incluso un chico que sube en el área del Río La Suela.
Cada arribo, lejos de ser una rutina, se vive como una fiesta. En el izamiento de la bandera es escuchan los acordes de una buena chacarera, la “Chacarera de la Pagliari”, escrita por Daniel Díaz, docente del lugar, cuya letra habla de la realidad del colegio y su gente y que compuesta con música del Penke Pereyra.
Los propios alumnos bailan esta danza criolla y cantan a viva voz la canción.
La institución tiene 46 alumnos, cuyas edades van desde los 3 años de edad hasta los que cursan 6º grado.
Las clases se extienden hasta las 15 horas, en que meriendan y finaliza la jornada.
Allí también se brinda desayuno, colación, almuerzo y merienda, (del programa Paicor).
Este año funcionan juntos Jardín de Infantes y 1º grado, a cargo de la docente Fany Montoya, 2º-3º y 4º están juntos y por último 5º y 6º, también juntos. Daniel Díaz también se desempeña en el área de Lengua y Ciencias Naturales
Soledad Pereyra, como docente suplente, a cargo de Ciencias Sociales y de matemáticas.
También cuentan con un taller de cerámica, que lo dicta Teresa Acevedo (alfarera de Icho Cruz), una vez por semana.
Siempre reciben la ayuda de los guardiaparques Olalla Martínez y Walter González y la estrecha colaboración de la Inspectora de Zona, Sara Moyano.
Están ubicados en Puesto Pedernera, en el kilómetro 69 de la Ruta Provincial Jorge Raúl Recalde (Ruta 34), en terrenos correspondientes al Parque Nacional Quebrada del Condorito.
Pero no están todo el tiempo allí. Realizaron en 2010 un viaje por el Camino Real, recreando posteriormente las postas e iglesias, con trabajos hechos a mano (en arcilla), alusivos al Bicentenario.
En el 2011 recrearon escenas del Cura Brochero y el 26/03/11 se expuso en Villa Cura Brochero, cuando llegó en aquel momento la tradicional Cabalgata.
Viajaron a ver las ballenas, en el 2008, a Jujuy, haciendo el “Camino del Inca” (desde Santa Ana hasta Valle Colorado, donde hay dos parques nacionales) y en el 2009, a Parque Nacional Cataratas del Iguazú (Misiones) en 2010.
“En Cataratas estuvimos con una Escuela Especial que nos enseñaron a cantar el himno a través del lenguaje de señas”, recordó con emoción la maestra.
Todos los viajes son solventados por la Cooperativa Escolar (que hacen y venden dulces) y la Cooperadora de Padres.
El año pasado se hicieron viajes más cortos: A Villa Carlos Paz, al cine (a Córdoba) y a Villa Cura Brochero.
“Para este 2012 ya estamos pensando en algún viaje a otro Parque Nacional, que puede ser el de Talampaya (La Rioja) o bien el de Ischigualasto (San Juan)”, informó entusiasmada.
Desde el 2005 cuentan con Paneles solares, instalados por el Ministerio de Educación de la Provincia y a modo de apoyo se cuenta con un generador eléctrico.
Mary Ludueña trabaja en este establecimiento desde 2004.
Ni bien llegan los enviados del Semanario La Jornada, todos los alumnos nos reciben con efusivos abrazos y besos.
Tras la emotiva recepción de los anfitriones, Mary Ludueña recordó, haciendo un poco de historia, que el colegio nació en la década del ´50, cuando por entonces funcionó en Copina: “Con la nueva ruta de las Altas Cumbres, como ya no pasaron más los colectivos por el camino de los puentes, se trasladó a Puesto Bustos. Mientras estuvo allí un problema con el viento, le llevó el techo, por lo que se reubicó a una casa que era del área de Vialidad cuando se construyó la nueva ruta. La casa se transformó en la escuela y las habitaciones en las aulas. En un galpón contiguo, donde se guardaban las máquinas, se reacondicionó de tal forma que quedó un gran salón y un par de aulas más”, explicó la docente, al tiempo que agregó: “Lo que era galpón es donde ahora se dictan clases y lo que era la casa, ahora se encuentra el comedor, la cocina y el taller de cerámica”.
Como toda escuela cuenta con un Proyecto Educativo Institucional (PEI), que en este caso se divide en dos partes: 1) Regionalización de la Cultura, con trabajos sobre cooperativismo y el rescate de lo que las madres saben hacer (hilado tradicional de la lana, telar, dulces caseros, cerámica con técnicas aborígenes, etc.) y 2) Socialización y Comunicación. A través de lo que llamamos “Sembradores de futuro”, a través de los cuales realizan la reforestación del tabaquillo en la zona, el reconocimiento de plantas nativas y el efecto que producen las especies introducidas.
“La Pagliari”, como la llaman todos, cuenta con un vivero, en el que sembraron una huerta orgánica. Allí también despliegan trabajos de lombricultura.
Dentro del PEI, el colegio también tiene el proyecto de Lecto-escritura: “Incentivamos la lectura y escritura, respetando las formas autóctonas del habla (se trabaja mucho en todo lo que es coplas)”, explicó Ludueña, incluso llegaron a crear un “Abecedario Regional”, según indicó.
En lo que a mantenimiento del edificio se refiere, trabajan los papás, en tanto para la limpieza, las madres, en todos los casos en forma voluntaria y desinteresada.
En lo referente al suministro de agua, explicaron: “Teníamos un especie de diquesito, pero desde hace unos tres años la Coopi vino y nos ayudó con la mano de obra para poner una manguera especial que trae desde el arroyo hasta la escuela el agua. Y la Provincia colaboró con los materiales.

El rol del docente.

“El rol tiene un gran valor, sin importar dónde y cómo es la escuela en la que trabaja. Trabajar en este colegio no me da más valor que una docente de un establecimiento de un barrio, de una gran ciudad”, reflexionó.
“El trabajo es el mismo y el compromiso hay que cumplirlo, tanto nosotros como toda la sociedad. Tal vez al ser una comunidad más chica logramos que se vea más”, remarcó.
“El rol del docente debería ser el mismo en todas partes y no porque estemos en el campo debemos trabajar un poco más o un poco menos”, agregó.
“Depende también de cada docente, por suerte con Daniel (Díaz) coincidimos en todo lo que queremos hacer y también con los padres, que permanentemente se suman y trabajan a la par de nosotros”, indicó agradecida la docente.
“A veces la gente se puede llegar a sorprender pero tenemos momentos en que estamos dando una clase magistral y a los cinco minutos estamos embarrados arreglando un caño roto”, recordó.
Díaz, por su lado, dijo que: “Le buscamos la vuelta a los problemas y las adversidades. Tratamos que las contras que a veces tenemos no sean un motivo para estancarnos, sino para superarnos. Hay cosas que se pueden conseguir en un mes, otras en un año y algunas otras después de cinco años”.
Consultados sobre la ayuda que reciben, aclaró: “Lo ideal sería que el Estado esté más presente para que no tengamos que salir a pedir tal o cual ayuda, pero si pensamos que el Estado somos todos, aplicamos ese concepto y colaboramos entre todos”.  Explicó Mary también: “Tenemos el caso de gente y empresas de Buenos Aires y hasta de Mar del Plata que nos ayudan”.
Consultados sobre las adversidades, dijeron: “Los chicos tienen las realidades iguales o similares que los de cualquier lado, con problemas económicos, a veces familiares o de salud”.
Y sobre clima, dijo: “Es una cuestión de costumbre. Hay días que estamos con siete grados bajo cero, si hay nieve salimos a jugar al patio y si llueve nos mojamos y nadie se queja”.
Daniel Díaz dijo a modo de mensaje final que: “No tenemos la solución en la mano, pero tenemos las manos. Es decir, los problemas van a estar siempre y siempre habrá posibilidad para una solución”.
Por su lado Mary Ludueña manifestó: “Si uno eligió ser docente, está trabajando en lo que eligió, que se supone es lo que nos gusta, entonces hay que disfrutarlo. Lo que más hacemos nosotros es disfrutar de esto que nos pasa. Tenemos cada día una hora de viaje en colectivo, junto a 35 chicos para llegar hasta aquí, y cada vez que lo hacemos es como salir de paseo. Y todos los días vemos cóndores, pero cada vez que vemos uno, lo disfrutamos como si fuera la primera vez”.
“Los chicos nos enseñan cosas permanentemente. Nos enseñan y a veces hasta nos corrigen. Ellos tienen su propio bagaje cultural y es bueno que así sea”, indicó por último Díaz.
Mientras “sueñan” muy pronto poder contar con un secundario para adultos, que funcione en el propio establecimiento, recordaron con mucha emoción que el año pasado terminaron el primer año de la secundaria los nueve alumnos que habían finalizado la primaria en La Pagliari.

Lo que hace falta
“Recibimos de todo. Después seleccionamos que puede llegar a servir para la escuela y cosas para las familias de los alumnos”, explicaron los docentes:
Juegos didácticos para niños de jardín, medias, ropita interior, productos de limpieza para la escuela, golosinas para los chicos y todo tipo de útiles escolares.
Pronto saldrá a la venta una rifa, con la cual aspiran conseguir fondos para el próximo viaje escolar. Mayores informes: escuelapedernera@gmail.com. Mary Ludueña: 03541-15620801.

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