Más se debate, más se critica la Ley de Trata

Un rosario de críticas cosechó el martes último la flamante Ley 10.060 de Trata de Personas, como consecuencia del Taller-debate organizado por el denominado “Ejército de soñadores” en la Asociación Hotelera, Empresaria y Gastronómica (AS.HO.GA.).

Del encuentro tomaron parte Eugenia Aravena, secretaria General de la delegación Córdoba de la Asociación de Mujeres Meretrices de la República Argentina (AMMAR), la Legisladora Provincial Liliana Montero y el Asesor Jurídico del Poder Legislativo local (y ex viceintendente de Córdoba), Carlos Vicente.

Eugenia Aravena desplegó conceptos claros y contundentes: “Nunca fuimos consultadas para tomar decisiones políticas que afectan nuestras vidas. Esto es invisibilizar a un sector que se ha organizado políticamente, que hace doce años caminamos por nuestros derechos. Creo que no es casual que no hayamos sido consultadas”.

La representante dijo que, “si bien los prostíbulos son clandestinos y están prohibidos; el proxenetismo es un delito; las whiskerías están habilitadas porque no hay sexo y eso lo tendría que controlar el Estado”.

En tal sentido dijo que, “nos parece que no nos dan un margen para poder trabajar. En esa línea, por lo menos tendrían que dejarnos formar cooperativas de trabajo, para que las compañeras no tengan que dar la mitad de lo que ganan” y sentenció: “Cuando la llevamos a la Legislatura esta idea no fue contemplada”.

A la hora de reflexionar dijo que, “se mezcla todo, la gente opina a boca de jarro del tema y sumado a la hipocresía social que existen y los prejuicios que le hacen mucho daño a la sociedad toda, terminan avalando y siendo funcionales a estas medidas”.

Enumeró la Ley de Trata a nivel nacional, la de Profilaxis (Nº 12331) y el Código Penal, que en sus artículos 206 y 207 persiguen todo lo atinente a la explotación sexual: “No era necesaria una nueva Ley, porque si hay lugares clandestinos está la Ley de Profilaxis, si hay proxenetas está el Código Penal y si hay víctimas de trata está la Ley Nacional de Trata”, remarcó.

Antes del debate y de ser el primero en hacer uso de la palabra, Carlos Vicente también habló con el Semanario La Jornada: “Es uno de los temas importantes a tratar por nuestra sociedad, no sólo acá sino en toda la Provincia, el país y el mundo”.

Lo definió así: “Es uno de los ilícitos penales más graves; es uno de los negocios más oscuros que se mueve en todo el planeta. Es un tema sobre el cual hay que debatir. Tiene que haber muchas miradas, muchas opiniones y escuchar los distintos sectores y dilucidar cuales son las vías que tengan eficacia para luchar contra la trata y no sean meros elementos que se utilicen con fines de producir humo, es decir tratar de quedar bien ante esta situación, sin hacer nada”.

Definió la nueva iniciativa oficial como, “un golpe de efecto que tampoco aporte mucho en el tema. Hay que decir con claridad: Hay una Ley Nacional sobre el tema, porque esto es materia específica y atribución de la Nación; y también es parte de la Legislación Penal Argentina, para lo cual es el Congreso de la Nación quien tiene que establecer las pautas. Teniendo estos elementos hay que poner la mirada sobre el debate en porqué la Justicia y los organismos de seguridad competentes no hicieron bien lo que tenían que hacer. Ese es el punto sobre el cual hay que abrir el debate”.

Vicente tampoco ahorró críticas al gobierno provincial: “La administración de De la Sota se equivoca al igualar la trata de personas y la prostitución y hacerle creer a la sociedad que por cerrar whiskerías se resuelve el problema de la trata de personas y no es así, estamos hablando de algo muy complejo, donde existen redes de trata que captan y transportan personas y después las toman en distintos lugares para determinados fines. Por eso esta complejidad hay que tomarla con mucha seriedad, porque la cuestión publicitaria esconde el debate real que hay en la Argentina”.

Del encuentro tomaron parte también, entre otros, el presidente del Concejo de Representantes, Walter Gispert, ediles locales y Guido Dreizik, secretario General del CISPREN (Círculo Sindical de la Prensa) y referente de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) de Córdoba

La prostitución en Carlos Paz

Eugenia Aravena dijo que, “lamentablemente AMMAR no tiene filial en Villa Carlos Paz. Hemos estado varias veces y conversamos con varias mujeres que trabajan en la calle. Ellas nos dijeron que tienen mucho miedo porque las vivían llevando presas, tenían que pagar multas, les sacaban la plata y por ese miedo no pudimos conformar una delegación local”.

Aclaró que, “el panorama no es muy distinto al que ocurre en Córdoba, con la relación a la fuerte discriminación que se sigue sufriendo, no sólo por parte de la sociedad sino de parte del poder político, del personal de los hospitales; y también la hipocresía, porque todo el mundo señala y nadie se hace cargo de que consumen servicios sexuales. Se han llenado los calabozos con nosotras y no con los que explotan y los que están en las redes de trata”.