Los integrantes del Museo Numba Charava resaltaron el lunes pasado la
necesidad de contar con un espacio propio y ya piensa en el Parque Estancia La
Quinta.
El encuentro, organizado por el Consejo de Planificación Urbano
Ambiental (CPUA) se desarrolló en el Auditorio Municipal, lugar donde se montó
una pequeña muestra de piezas (utensillos) aborígenes.
De la convocatoria tomaron parte vecinos, investigadores,
historiadores y funcionarios del municipio, entre ellos el intendente Esteban
Avilés y el secretario de Turismo Oscar Antonio, del Concejo de Representantes,
con Walter Gispert, Hugo Bustos, Norberto Luraschi y Marcelo Sargiotto y de la
prestataria Cooperativa Integral, entre ellos, Edith Manera y Juan Carlos Sola.
En la oportunidad la máxima autoridad local y gran parte de su
gabinete escucharon los alcances y la relevancia de este museo –ahora
itinerante- y en la ocasión de proyectó un video explicativo sobre la historia
y las reliquias que posee el museo.
Silvia Ledda, directora del museo fue la oradora principal del evento,
ocasión en que hizo un resumen de los 60 años de incansable trabajo de Don
Esmeraldo Ledda (su padre), quien recolectó los testimonios de vida de los
antiguos habitantes de estas sierras y junto a su familia consolidó el acervo
arqueológico de la región, recolectando pieza por pieza, en distintos rincones
de nuestra zona, principalmente a orillas del lago San Ronque y del río San
Antonio.
En el encuentro, el arqueólogo Rodolfo Herrero, integrante del equipo
interdisciplinario, habló de los trabajos de investigación realizados y la
encargada del área museográfica, Ana Estela Rozzi, hizo un recorrido por las acciones
llevadas a cabo y la importancia de la puesta en valor de este museo
arqueológico como patrimonio cultural y turístico de la región.
Ledda, momentos antes del encuentro dialogó con la prensa y confirmó
que las más de 500 piezas buscan un lugar en forma urgente y permanente.
Silvia, su padre y su hermano fueron paso a paso y cumplieron este “sueño”
familiar, arrancando formalmente en el año 1990 como museo, para lo cual
convocaron a la museóloga Rossi y el arqueólogo Herrero.
Consultada sobre el hombre de “Numba Charava”, la mujer recordó que
las dos palabras significan “Cacique Numba”, y le impusieron ese nombre en
honor al líder aborigen, que según las crónicas españolas, habitó en la zona de
Cosquín. “También pensamos en Achala, el otro cacique que habitó por estas
tierras, pero finalmente nos inclinamos por Numba”.
La primera pieza la halló el padre de Silvia en 1949 y recién en enero
de 1991 en el complejo Peko´s comenzaron a funcionar como museo, espacio que ya
no ocupan.
“Cuando abrió el Parque Estancia La Quinta preparamos una colección
especial de estatuillas (alfarería) y posteriormente nos quedamos pensando que
allí sería el lugar ideal para instalarnos”, indicó.
“En Peko´s funcionábamos en un espacio de 70 metros cuadrados. Lo
ideal es contar con un lugar que tenga dos salas, para lo cual Parque Estancia La
Quinta se adapta perfectamente, sobre todo para la visita de contingentes”.
La responsable del museo recordó además: “Según ordenanza, el Parque de
La Quinta era el lugar para emplazar un Museo Arqueológico”.
Ledda insistió: “Allí sería el lugar perfecto, por la seguridad que
tiene en todo sentido; para trabajar cuando visitan niños, algo que es básico;
es un buen lugar a la hora de atender a los contingentes”.
De funcionar allí debería firmarse un convenio tripartito entre la
Provincia, el municipio y el privado, según informó la responsable del Numba
Charava, quien remarcó por último que ahora la última palabra la tiene el
municipio.
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