El dato trascendió y pareció ser tomado como
una noticia más. Pero impacta por su crudeza y aviva nuevamente la polémica por
la responsabilidad de los adultos para que los adolescentes lleguen a este
extremo.
La noticia fue conocida a mediados de mes,
justo un lunes, luego de al parecer un “intenso” fin de semana para algunos
jóvenes.
Desde el propio Hospital Gumersindo Sayago se
confirmaron las atenciones brindadas a estos pacientes, aunque al ser menores
poco se pudo conocer sobre las circunstancias en que se produjeron las
desmedidas ingestas de alcohol, como así tampoco sus identidades.
La Organización No Gubernamental (ONG) Concientizar
para Prevenir, abocada desde Villa Carlos Paz al cuidado de los jóvenes, en su
relación con el volante, el alcohol y las drogas, renovó sus críticas, aunque
en el fondo reconocieron no estar sorprendidos por lo ocurrido.
Patricia Campi y Fernando Romagnoli, dos de
sus integrantes, admitieron tener
muchas esperanzas con las nuevas autoridades municipales, para el panorama
mejore.
¿Qué saben de
estos últimos casos de coma alcohólico?
PC: Sabemos que uno es un menor de 17 años
que estaba festejando la despedida de año de su colegio en un conocido boliche
bailable. Después hubo otros dos casos, pero no se informó en detalle.
Al parecer el menor se alcoholizó, entró en
un estado de coma y lo dijo el director del hospital; pero también nos
encontramos con que el Secretario de Salud Pública, Alejandro Luchessi, sostuvo
que esto es algo totalmente normal, que por semana entran de dos a tres jóvenes
en estado de coma en el hospital local. Y que en la mayoría de los casos son
menores.
Entonces están fallando muchas cosas, los
controles. insistimos en que hay que trabajar en red, es decir la policía, con
el área de Seguridad Urbana, con las ONG que nos ocupamos de esto. Es necesario
que trabajemos todos juntos, sino esto es un flagelo que sigue.
¿Se dice que el
principal problema ahora son las “previas”?
FR: La problemática de las previas existe
desde el momento que ocurren en las propias casas, en los hogares. Es una
realidad y los padres deberían ser los que velen por ellos en esos espacios,
pero lamentablemente eso no está ocurriendo.
De acuerdo a las normas municipales no
debería venderse alcohol entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana. Así
está pautada la veda por ordenanza, pero los chicos sabiendo esto, se las
ingenian para comprar antes en los supermercados, bebidas de litro, a muy bajo
precio y las acopian para las previas. Independientemente de eso, ingresan a
las disco ya bebidos y siguen tomando, por más que en el boliche sea caro. Por
eso los casos de tantos chicos completamente alcoholizados dentro de estos
locales nocturnos.
No se puede esperar nada de la actual
conducción de gobierno, porque durante todo este tiempo lo ha estado negando y
en la última reunión (del año pasado) con Alejandro Luchessi fue lo que generó
que después pidiéramos la interpelación del funcionario, porque en
declaraciones periodísticas había dicho que eran normales las estadísticas de
alcoholizados y de accidentes donde la ingesta de alcohol está presente. Posteriormente ratificó esos dichos
asegurando que los había formulado de tal forma para que la sociedad tomara
conciencia. Y más allá de todo esto, lo que nosotros preguntamos y pedimos es
por qué no se resuelve este problema. Y llegamos a la conclusión que no resuelve
por falta de decisión política. La intención de no hacer controles ya viene del
propio municipio
¿Tienen esperanzas
con el nuevo gobierno que asumirá?
FR: Nuestra esperanza es que con el cambio de
gobierno se organicen las cosas, de manera que el área de Seguridad Ciudadana,
que tiene seis móviles, estén combinados con los seis que tiene la policía y
entonces haya doce vehículos recorriendo y controlando la ciudad, en lugar de
seis.
Se tienen que reinstaurar los controles de
alcoholemia, para que haya más control en toda la noche. Todos sabemos donde se
vende alcohol, donde se producen estos hechos. En una de nuestras últimas
reuniones de nuestro grupo tuvimos la visita de una matrimonio que nos contaron
que frente a su propia casa, a la altura del campo de deportes del IESS casi
todos los días llega alguien al estilo delivery repartiendo algo muy sospechoso
(creen que puede ser droga). A su vez nos contaron que la alcoholización allí
es constante. Lamentablemente no es algo nuevo y hasta que no cambie la
administración municipal, no vamos a tener un cambio en esto. Veremos qué pasa
que el nuevo gobierno, pero si la forma de tomar las cosas son las mismas, no
habrá muchos cambios. En realidad, el gobierno que se va es coherente, porque
no van a hacer ahora algo que antes no hayan hecho. Prácticamente nunca se hizo
nada.
PC: Los controles tienen que estar siempre,
sino los chicos se relajan y lo que es peor, los grandes se relajan.
¿Cuáles son los
consejos para que estas cosas no pasen más?
PC: El consejo es que los papás, sean papás y
no amigos de los hijos. Uno puede ser a lo sumo un padre amigable, pero en
definitiva el chico necesita un papá y al hijo hay que educarlo desde temprana
edad. Es obvio que el joven, como tal, cuando se junta con sus pares se puede
llegar a olvidar de lo que le digan sus padres, pero no tenemos que bajar los
brazos, porque si todos damos el mismo mensaje, todo será más fácil y mejor.
Un adolescente no tiene el organismo
preparado para recibir mucho alcohol y todos debemos estar de acuerdo en esto,
incluso el que vende las bebidas. Esto es entre todos, estar juntos y caminar
por la misma vereda. Si no se trabaja en redes, esto no se soluciona nunca.
¿Ustedes quieren
nuevas normativas?
FR: Queremos que se aplique lo vigente y que
sigamos adelante con las campañas de concientización en los colegios.
Esta semana ya pasamos el número de cinco mil
alumnos que recibieron nuestras charlas, en lo que va del año. Y a eso se suman
600 adultos.
Creemos que nuestras charlas (sobre todo a
los más chiquitos), con los padres y con los educadores, van a dar resultado en
la medida que tengamos pautas claras y que si se cumple no habrá problemas y si
no se cumple, habrá problemas.
¿Están preocupados
por lo que pueda ocurrir en de la temporada?
PC: Y si, pero más allá de la temporada,
antes tenemos las fiestas de egresados de los chicos y las fiestas de fin de
año. Y en la mayoría de locales, boliches o salones de fiestas se expende
alcohol a los jóvenes, que la mayoría no tiene 18 años. Por eso insistimos,
tenemos que trabajar en red. Ya estamos citados por la Policía Comunitaria, así
que en breve comenzaremos a trabajar juntos para este verano, unidos.
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