La Fundación Roqué Del Castillo y el Centro Vecinal La Quinta 1º Sección realizaron el 26 de noviembre pasado el "Taller sobre prevención y tratamiento de la violencia familiar, explotación sexual infantil y violencia escolar".
El encuentro tuvo lugar en el salón principal de la Quinta 1º Sección ubicado en calle La Paz y Mar Chiquit, con una importante cantidades de vecinos, de todas las edades e incluso de otros barrios.
Brindar herramientas de capacitación, concientización, y sensibilización contribuyen a erradicar la violencia del seno de nuestra sociedad, siendo fundamental contar con la participación y el compromiso ciudadano; fueron los ejes de este encuentro, que contó con un importante panel de disertantes.
La presentación del taller estuvo a cargo de Virginia Monassa, responsable de la Fundación Roqué del Castillo y posteriormente de la anfitriona, la presidenta del centro vecinal barrial, Mónica Vega.
Entre las oradores estuvieron Mónica Ferreyra, Coordinadora de la Diplomatura de Violencia Familiar (Universidad Blas Pascal), la profesora Gabriela Pauli, diplomada en Desarrollo Humano con perspectivas de Género y DD.HH (UNC), la psicopedagoga Margarita Bielokosic (Diplomada en Violencia Familiar) y Cristina Luz, operadora de calle con mujeres en situación de prostitución en las Hermanas Adoratrices. Ésta último disertó sobre la “Trata y tráfico de personas y explotación sexual infantil”.
La charla, que habitualmente esta Organización No Gubernamental (ONG) realiza en los barrios de la ciudad de Córdoba, tuvo lugar por primera vez en Carlos Paz, con motivo de conmemorarse en 25 de noviembre, el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
Cabe recordar que el 25 de noviembre fue elegido como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).
Quienes coordinan estos talleres recuerdan siempre estos textos de Eduardo Galeano: “La extorsión, el insulto, la amenaza, el coscorrón, la bofetada, la paliza, el azote, el cuarto oscuro, la ducha helada, el ayuno obligatorio, la comida obligatoria, la prohibición de salir, la prohibición de decir lo que se piensa, la prohibición de hacer lo que se siente y la humillación pública… son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de la familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpertúa una cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo”.
NUEVE DE CADA DIEZ VICTIMAS SON MUJERES
Así lo indican los informes de la Dirección de Violencia Familiar del Ministerio de Justicia donde atienden un promedio de 35 llamados diarios en relación a esta problemática. Las víctimas más frecuentes son mujeres de entre 20 y 50 años, seguidas por niños y ancianos. Aseguran que creció la cantidad de hombres golpeadores sometidos a tratamientos de recuperación.
La mayoría de las víctimas de violencia familiar son mujeres de entre 20 y 50 años, seguidas por niños, ancianos y discapacitados. Estas cifras, aunque alarmantes, provienen del departamento de estadísticas de la Dirección de Violencia Familiar del Ministerio de Justicia, autoridad de aplicación de la Ley Provincial de Violencia Familiar.
Las estadísticas marcan algunas tendencias fundamentales como que las principales víctimas son mujeres, niños y ancianos:
Desde la dirección, informaron que “la gravedad del fenómeno de la violencia familiar se advierte a nivel general en la importante cantidad de llamados receptados al 0800-888-9898, como de denuncias realzadas a la Dirección, por lo que estas cifras se mantienen en niveles altos a lo largo del tiempo”.
En este sentido, la dependencia informó que en lo que va del año -faltan los datos de noviembre y diciembre- se receptaron 1.149 denuncias efectivas, y 10.506 llamados al 0800. Los niveles se mantienen estables en relación a los registrados durante el 2008.
En Argentina, muere una mujer cada 36 horas víctima de la violencia de género, lo que equivale a 240 asesinatos anuales (La Mañana de Córdoba).
El encuentro tuvo lugar en el salón principal de la Quinta 1º Sección ubicado en calle La Paz y Mar Chiquit, con una importante cantidades de vecinos, de todas las edades e incluso de otros barrios.
Brindar herramientas de capacitación, concientización, y sensibilización contribuyen a erradicar la violencia del seno de nuestra sociedad, siendo fundamental contar con la participación y el compromiso ciudadano; fueron los ejes de este encuentro, que contó con un importante panel de disertantes.
La presentación del taller estuvo a cargo de Virginia Monassa, responsable de la Fundación Roqué del Castillo y posteriormente de la anfitriona, la presidenta del centro vecinal barrial, Mónica Vega.
Entre las oradores estuvieron Mónica Ferreyra, Coordinadora de la Diplomatura de Violencia Familiar (Universidad Blas Pascal), la profesora Gabriela Pauli, diplomada en Desarrollo Humano con perspectivas de Género y DD.HH (UNC), la psicopedagoga Margarita Bielokosic (Diplomada en Violencia Familiar) y Cristina Luz, operadora de calle con mujeres en situación de prostitución en las Hermanas Adoratrices. Ésta último disertó sobre la “Trata y tráfico de personas y explotación sexual infantil”.
La charla, que habitualmente esta Organización No Gubernamental (ONG) realiza en los barrios de la ciudad de Córdoba, tuvo lugar por primera vez en Carlos Paz, con motivo de conmemorarse en 25 de noviembre, el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
Cabe recordar que el 25 de noviembre fue elegido como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).
Quienes coordinan estos talleres recuerdan siempre estos textos de Eduardo Galeano: “La extorsión, el insulto, la amenaza, el coscorrón, la bofetada, la paliza, el azote, el cuarto oscuro, la ducha helada, el ayuno obligatorio, la comida obligatoria, la prohibición de salir, la prohibición de decir lo que se piensa, la prohibición de hacer lo que se siente y la humillación pública… son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de la familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpertúa una cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo”.
NUEVE DE CADA DIEZ VICTIMAS SON MUJERES
Así lo indican los informes de la Dirección de Violencia Familiar del Ministerio de Justicia donde atienden un promedio de 35 llamados diarios en relación a esta problemática. Las víctimas más frecuentes son mujeres de entre 20 y 50 años, seguidas por niños y ancianos. Aseguran que creció la cantidad de hombres golpeadores sometidos a tratamientos de recuperación.
La mayoría de las víctimas de violencia familiar son mujeres de entre 20 y 50 años, seguidas por niños, ancianos y discapacitados. Estas cifras, aunque alarmantes, provienen del departamento de estadísticas de la Dirección de Violencia Familiar del Ministerio de Justicia, autoridad de aplicación de la Ley Provincial de Violencia Familiar.
Las estadísticas marcan algunas tendencias fundamentales como que las principales víctimas son mujeres, niños y ancianos:
Desde la dirección, informaron que “la gravedad del fenómeno de la violencia familiar se advierte a nivel general en la importante cantidad de llamados receptados al 0800-888-9898, como de denuncias realzadas a la Dirección, por lo que estas cifras se mantienen en niveles altos a lo largo del tiempo”.
En este sentido, la dependencia informó que en lo que va del año -faltan los datos de noviembre y diciembre- se receptaron 1.149 denuncias efectivas, y 10.506 llamados al 0800. Los niveles se mantienen estables en relación a los registrados durante el 2008.
En Argentina, muere una mujer cada 36 horas víctima de la violencia de género, lo que equivale a 240 asesinatos anuales (La Mañana de Córdoba).
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