jueves, 25 de octubre de 2007

El sueño de Telesur, el sueño de una Latinoamérica unida


Sencillo, claro y a la vez contundente, sus expresiones tienen la fuerza de quien tiene el privilegio de ejecutar a la perfección, lo que dice, lo que se piensa y sobretodo, lo que se siente.
Se trata del periodista argentino Aran Aharonian, director de la cadena Telesur, quien llegó a la Provincia de Córdoba en el marco de la V Bienal Iberoamericana de la Comunicación que organizó la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Aprovechando esto, la Cooperativa Integral (Coopi) convocó al comunicador a Villa Carlos Paz, donde disertó ante un importante número de carlospacenses y tuvo definiciones sobre el rol que cumplen los periodistas y los medios en el actual contexto internacional, que se deben, ni se pueden pasar por alto.
El hacedor de la más innovadora experiencia televisiva Latinoamericana recordó que en la actualidad el 15 % de los medios concentran el 98 % de la información: “Estamos demasiado pendientes de lo que opina Washington” y agregó: “Estar en el mundo parece que tiene que ser dependiendo de los países centrales, por eso, hoy por hoy, hay una dictadura mediática”.
Aunque radicado en Caracas, se mostró muy empapado de la realidad argentina: “En los ´90 los medios pasaron a estar en manos de empresarios y así se llegó a la actualidad en que los grandes medios garantizan consumidores a sus productos”.
“Lamentablemente se terminó la ética del periodismo y se impone la ética empresarial. El ejemplo es la Guerra del Golfo, donde las coberturas se traducen en verdaderos shows. La realidad es presentada como un espectáculo. Sino basta con recordar los desembarcos que se hacían en Medio Oriente, alrededor de las 6 de la mañana, para tener el sol de frente y así salir en forma óptima ante las cámaras”, reflexionó.
Del contexto internacional al rol de los medios insistió: “Nos bombardean permanentemente con información, pero no con lo que necesitamos. A veces tenemos exceso de información, por ejemplo, con lo que pasa en Myamar y no sabemos lo que pueda estar ocurriendo en Córdoba”.
Específicamente sobre el tratamiento de la noticia aseguró que: “Hoy se imponen en los noticieros mensajes cortos, que apuntan directamente a la sensibilidad y no al raciocinio: Es igual que en los spots políticos y comerciales. Falseamos de esta forma la realidad y
los medios no reflejan lo que vivimos”.
Mientras calificaba de “repetidoras” del Fondo Monetario Internacional (FMI) a medios argentinos tales como La Nación o el Grupo Clarín, aseguró “treinta años de neoliberalismo nos han dejado gente sin documento, una pobreza que aumenta a dos personas por minuto. Hay gente que tiene ingresos menores a dos dólares por día. En Latinoamérica hay 94 millones habitantes en extrema pobreza y 15 millones con hambre terminal”.
En materia del tratamiento de la noticia, recordó que la presencia latinoamericana en lo que respecta a tecnología en la información ocupa apenas es del 2 %: “Somos la marginalidad”, denunció y agregó: “El 93% de la información que se maneja es en inglés, con un pequeño crecimiento del español, que ha pasado a ser la segunda lengua más hablado en Europa” y en tal sentido continuó: “Las imágenes que vemos son cada vez menos nuestras. Los medios del norte son cada vez menos democráticos, con mensajes únicos, imágenes únicas y pensamientos únicos. En los medios norteamericanos aparecemos cada vez que atravesamos una desgracia y Latinoamérica es tecnicolor, donde ocurren muchísimas cosas que merecen ser dichas, somos sumamente plurales, es por eso que tenemos que dejar de vernos con ojos extranjeros”.
Quien se define como ateo remarcó que en Latinoamérica se está “reinventando” la democracia.
Habló de los SRT (Servicios de Radio y TV de la Universidad Nacional de Córdoba) y LS82 Canal 7, los cuales, dijo, están 40 años atrasados.
También esbozó contundentes aseveraciones políticas: “Construir democracia es construir ciudadanía, algo que se proclama mucho y se practica poco. Hay que darle más poder a los pobres, acceso, poniendo énfasis en el ser sujeto y no objeto. Cuando esto pasa se crispan los ´grandes´, los poderosos, pero como ahora no hacen falta las bayonetas, la amenaza es a través de las dictaduras mediáticas. Hoy la lucha es cultural, contra la ejemonía y el monopolio de la información”.

Es así que “comenzamos a desplegar una locura, la tener un canal Latinoamericano, que nació como un intento de vernos con otros ojos, los propios, con la premisa de recuperar la memoria, no antropológica sino histórica, con el objetivo de recuperar el lenguaje, las tradiciones, nuestras voces, la música, porque para comenzar a integrarnos tenemos que conocernos, y así desandar la utopía de una patria grande, que derribe fronteras, sabiendo que el del lado no es un adversario, sino un hermano”.
“No se trata de cambiar un pensamiento único por otro, sino de recuperar lo que perdimos, recuperar la diversidad, discutir, darle voz e imagen a toda esa gente que nunca antes la tuvo. La meta, es formar ciudadanía crítica y no borregos”. En ese sentido dijo que “tener un canal Latinoamericano es un proyecto político y estratégico, un canal multiestatal por la recuperación del espacio público. El primer proyecto alternativo a la ejemonía del norte. Nos quisieron hacer creer que ser alternativos era ser marginales. Telesur no será una panacea, pero somos un canal entre 3.500 canales del mundo capitalista”.
Sobre el Canal Encuentro, del Ministerio de Educación y Cultura de Argentina dijo que se trata de “bonita experiencia”: “Pese a las presiones que tuvo la actual administración (del Presidente Kirchner), no se cedió. Es por ello que lo expuso como un ejemplo más de que la TV pública es una excelente alternativa y en ese sentido recordó la experiencia de un canal estatal q se está gestando en Brasil, pese a las presiones de monopolios como O Globo.
“Hoy por hoy, los medios se han constituido en el primer poder, compartiendo el podio con el otro poder, el financiero. Pero, ¿quién fiscaliza?, ¿quién controla? Se hace necesario crear entonces un poder ciudadano: Con estas premisas, estamos tocándoles los cayos al poderoso del norte” y a modo de ejemplo confirmó que antes que saliera alaire, un legislador por Florida (Estados Unidos) ya había pedido se bloqueara la señal de Telesur, por ser tildada de “antinorteamericana”.
“Hemos influido en los grandes medios –reflexionó- ahora CNN hasta difunde en forma completa la ceremonia indígena de asunción del presidente boliviano o por ejemplo el discurso del Presidente Daniel Ortega (Nicaragua) en la Asamblea General de las NN.UU.
Se lamentó que hoy “nuestros periodistas salen formados para ser buenos taxistas: No tienen ni idea del mundo, perdieron la posibilidad del pensamiento crítico y si aprendieron a repetir información”.
Recordó (y aclaró) que en Venezuela, hay sólo dos canales estatales, 35 canales privados, 600 radios privadas y “no hay libertad, sino libertinaje”.
Finalizó su exposición con ésta afirmación, que lo pinta a las claras como una de las personalidades de mayor claridad de pensamiento de todo nuestro continente: “El debate de ideas es mucho más importante que la imposición de ideas”.